Reset a la productividad

Errepar02/02/2023

Liliana Bianchi nos alerta sobre los factores que atentan contra la productividad y la manera de enfrentarlos

Locura mundialista, explosión de memes, proliferación de redes sociales, notificaciones móviles imparables, inevitable multitasking laboral y social, el contexto local y global convulsionado. Todo, absolutamente todo, atenta contra la productividad.

Estoy escribiendo este artículo en enero 2023 donde todos los factores anteriores permanecen, a pesar de que el verano y las vacaciones reemplazaron el fin de año, generando tanta adaptación a estos cambios que ya hay conceptos que naturalizan esa baja en nuestra productividad.

FOMO: siglas en inglés de fear of missing out, que se traduce como “miedo a perderse algo” por la velocidad y volumen de vivencias que se viralizan a través de las múltiples plataformas. Fenómeno del cual los mercados hacen eco, procurando dar respuestas y/o aprovechando potenciales oportunidades de consumo.

En adolescentes y jóvenes adultos el FOMO puede convertirse en ansiedad por perderse algo de sus grupos de referencia. En el mundo laboral puede darse por la suma de todas las demandas individuales. Más allá de que los miembros de una organización tienen un rol asignado, los límites son cada vez más difusos. Esta era digital requiere de mucha flexibilidad: la necesidad de involucrarse en temas que antes se manejaban como silos independientes, la omnicanalidad de contacto como el chat corporativo, las llamadas telefónicas, el whatsapp, el correo electrónico, telegram, las reuniones virtuales presenciales e híbridas.

Goblin Mode: término que surgió recientemente como consecuencia de una iniciativa anual que lleva adelante el diccionario de Oxford a través de una encuesta pidiendo que se elija el concepto que mejor define la época. Para el 2022, ésta fue la más votada y se define como un comportamiento extremadamente auto-indulgente,vago, perezoso y hasta algo egoísta de una manera que rechaza las normas y expectativas sociales.

Cuando leí esto, me hizo sentido, algo anda dando vueltas. Seguimos en un contexto saturado de distractores que atentan a la productividad de modo individual y colectivo.

Hace instantes me reuní con el directivo de una mediana empresa y me dijo: “Si no tengo un sistema que mida la productividad no me siento seguro de validar el sistema de trabajo híbrido.” En definitiva lo que le preocupa no es el trabajo remoto sino que el teletrabajo que se instaló post pandemia se percibe -en gran parte de las organizaciones- como un distractor más que contribuye a la baja de productividad. Confirmo entonces el sentido: el Goblin mode rechaza la idea de volver a la “normalidad” de las normas sociales y las reglas impuestas pre pandemia.

He aquí uno de los principales desafíos de las agendas de capital humano: ¿Cómo resetear la productividad? ¿Cómo logramos recuperar el foco y resultados de negocio? ¿Cómo nos sentimos productivos individualmente y colectivamente?

 

 

¿Qué propongo?

  • Hacer foco en lo importante: Identificar los procesos claves de cada sector y la contribución concreta de cada persona.

  • Formar líderes facilitadores: Cada líder de equipo debe involucrarse y acompañar el hacer de sus colaboradores, entender qué hacen e identificar intereses personales para generar oportunidades dentro de la organización.

  • Medir: Todo se puede medir. Es una fórmula básica e histórica. En la era de los datos, no los podemos dejar a un lado. Todos debemos saber cuánto contribuimos al negocio.

Individualmente:

  • No al multitasking: Desde las neurociencias está demostrado que nuestro cerebro no está preparado para la multiplicidad de tareas que requieran nuestra atención. Foco.

  • Alternar tipo de tareas: Organiza tu día en la medida de lo posible para alternar tipo de tareas. Si estás trabajando con una planilla excel procura, tras una breve pausa, alternar con una tarea que requiera otro tipo de habilidades como por ejemplo una reunión o responder mensajes.

  • El calendario es tu mejor aliado: Hoy disponemos de muchos recursos para organizar tareas y tiempos: agendá todo y respeta esos tiempos.

  • Hacé pausas breves: La pausa activa es detener lo que estás haciendo y durante 15 ó 20 minutos estirar tu cuerpo, dar una vuelta, tomarte un café con un compañero de trabajo o regar las plantas a modo de ejemplo. Que esa pausa no involucre las mismas habilidades que venías utilizando en tu tarea previa.


Cuán productivo seamos depende de nosotros y de los contextos que generemos, los distractores van a seguir estando, propongo transformarlos en estímulos para resetear -reiniciar- nuestra productividad.