¿Qué es el euro digital?

Errepar24/04/2023

Los bancos centrales ya dedican recursos a crear sus monedas digitales, y el euro digital es un proyecto en marcha

Con el auge del dinero digital y las criptomonedas, gobiernos y bancos centrales se interesan cada vez más por estas tecnologías. El euro digital es el proyecto del Banco Central Europeo (BCE) en este sentido, y podría utilizarse en 19 países de la Unión Europea en caso de concretarse.

Características técnicas del euro digital

Lo primero que se debe aclarar es que el euro digital no es una criptomoneda. Se debe a que no se basa en criptografía y no utiliza un libro de contabilidad distribuida (la llamada tecnología blockchain) para registrar sus transacciones. Este último punto todavía está en estudio, según informó el BCE.

Por otro lado, el euro digital tampoco será una moneda descentralizada, sino que su emisión estará regulada por un ente central, el BCE. En esto se diferencia de muchas criptomonedas, entre ellas bitcoin y ether.

Es cierto que algunas criptomonedas, como las llamadas stablecoins, también dependen de una entidad central (generalmente, empresas) que las emiten. Criptomonedas atadas al valor del dólar como USDT o USDC pertenecen a este grupo.

No obstante, estas sí basan su funcionamiento en una blockchain (Ethereum u otras), a diferencia del proyecto del BCE.

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Las monedas digitales como el euro digital se llaman CBDC, siglas en inglés para Central Bank Digital Currency (moneda digital de Banco Central). 

Los gobiernos suelen proponer a las CBDC como una revolución tecnológica para sus sistemas financieros. Aseguran que así se volverán más eficientes, inclusivas y transparentes.

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Sin embargo, muchos critican que estas monedas digitales acaban con la privacidad que brindan ciertas formas de dinero, como el efectivo o las criptomonedas. El emisor de una CBDC puede saber cuánto gastas y en qué. Y lo que es más peligroso, hasta podrían establecer límites de recepción de fondos o gastos a cuentas particulares, e incluso censurar totalmente su actividad. 

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El presente del euro digital

Según la documentación publicada sobre el tema, el euro digital se propone como una forma complementaria al efectivo y a las cuentas bancarias tradicionales. Su objetivo principal es el de “proporcionar una forma de pago digital segura, rápida y eficiente” para los ciudadanos y empresas de la zona del euro. 

Sin embargo, aún está en una fase de estudio y desarrollo. En enero de 2023, el BCE comunicó la apertura de la convocatoria a expertos que puedan contribuir en la redacción del libro de normas para el euro digital. En principio, la idea del BCE es que los primeros casos de uso de su CBDC sean para pagos entre personas y para el comercio electrónico.

Esta fase de investigación comenzó en octubre de 2021 y se espera que dure unos dos años, hasta octubre de 2023”, aseguran en el sitio del BCE. Y añaden: “Estamos examinando cómo sería el diseño de un euro digital y cómo podría distribuirse, además del impacto que podría tener en el mercado. Posteriormente, decidiremos si iniciaremos el proceso de desarrollo efectivo”.

Como se ve en la imagen a continuación, la hoja de ruta comprende varias etapas; en el segundo trimestre del año, se ingresaría en la recta final de cara a su posible realización. Antes, se evaluaron aspectos como los posibles casos de uso, disponibilidad y privacidad de los datos, suministro total de la moneda, intermediarios e integración con plataformas y aplicaciones.


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Ventajas y desventajas que puede tener esta CBDC

Los argumentos que enumera el BCE para la emisión del euro digital incluyen:

  • Complementar al dinero en efectivo y los depósitos bancarios.
  • Digitalizar la economía. 
  • Garantizar el acceso al dinero.
  • Disminuir el uso de soluciones de pago no reguladas.
  • Desalentar el uso de monedas extranjeras.

Algunos de estos argumentos son más que válidos. Por ejemplo, es real que algunas transacciones pueden ser más eficientes, rápidas y seguras en formato digital (para evitar, por ejemplo, que una persona viaje con mucho dinero en efectivo encima y ponga en riesgo su seguridad y su patrimonio). 

Otros argumentos son un poco más discutibles. Como se dijo antes, la digitalización de la economía no necesariamente es buena al 100%, ya que podría dar lugar a mecanismos de control y censura más estrictos que los actuales. 

De forma similar, la idea de “garantizar el acceso al dinero” podría cuestionarse. Para una persona de bajos recursos, ¿es más fácil acceder al dinero digital que al efectivo? ¿Cómo se garantiza que todos los ciudadanos cuenten con los mismos recursos a la hora de usar estas nuevas herramientas? 



En la imagen de arriba se describen algunos “retos” que el BCE admite en su proyecto. Destacan entre ellos sus “eventuales efectos adversos sobre la política monetaria y la estabilidad financiera”, así como posibles complicaciones técnicas en cuanto a retrasos o costes imprevistos. Asimismo, se mencionan en el mismo informe los posibles desafíos desde el punto de vista jurídico y legislativo. 

Este puede ser un año clave para el proyecto del euro digital

EL BCE no es el único Banco Central que trabaja en su propia CBDC. China, Japón, Brasil, Rusia, México, Perú, Francia y Singapur son solo algunos de las decenas de países que pusieron los ojos (y los recursos) en desarrollar este tipo de moneda. 

Está claro que la idea está firme; hace dos años se comenzó a trabajar en ella y el BCE no ha dado indicios de frenar la emisión de su moneda digital. Que la gente la use y sea conveniente ya es otro tema, y se verá solo después de su implementación. Mientras tanto, solo queda esperar por novedades hacia finales del año.