¡No se han encontrado coincidencias!
Esta funcionalidad no se encuentra disponible para su nivel de usuario. Suscribase para obtener mayores beneficios.
Imprimir
Compartir
En Linkedin
En Facebook
En Twitter
En Telegram
Por email
Por Whatsapp
Obtener link
Errepar08/03/2023
María Gritti analiza el tratamiento de los ingresos en el impuesto como consecuencia de la inversión de un contribuyente en FCI
En un contexto económico como el actual, con tasas inflacionarias significativas, con frecuencia se procura combatir la pérdida del valor adquisitivo de la moneda. Algunas de las alternativas de inversión más habituales son las colocaciones de dinero a plazo fijo y en fondos comunes de inversión. La primera opción, a diferencia de la segunda, requiere un período mínimo de inmovilización del capital de 30 días. Cuando el inversor no dispone de ese plazo, en numerosas ocasiones se inclina por los fondos comunes de inversión, ya que constituye una alternativa de fácil acceso e inmediata liquidez y permite, a su vez, diversificar el patrimonio.
En el presente artículo se analiza la gravabilidad frente al impuesto sobre los ingresos brutos de la provincia de Santa Fe de los resultados generados por operaciones con fondos comunes de inversión, desde el punto de vista del inversor.
Los fondos comunes de inversión (en adelante, FCI) son patrimonios que se conforman por los aportes de los inversores, quienes suscriben -o adquieren- cuotapartes y se transforman en cuotapartistas del mismo. Los FCI no constituyen sociedades y carecen de personería jurídica.
Los FCI se pueden clasificar, según su forma de constitución, en abiertos o cerrados. Sus principales diferencias están dadas por:
1.1.a) Objeto de inversión
Los FCI abiertos pueden estar integrados por:
En cambio, los FCI cerrados pueden tener objetos de inversión más amplios, ya que pueden integrar su patrimonio con:
1.1.b) Procedimientos inherentes en la suscripción y rescate de cuotapartes
En los FCI abiertos, un inversor puede suscribir cuotapartes en cualquier momento durante la vida del fondo, ya que la cantidad de cuotapartes en circulación no representa un número fijo sino que puede aumentar o disminuir. Las operaciones se realizan en cualquier lugar físico o a través de los medios habilitados para su ofrecimiento (sucursales de entidades financieras, Agentes Colocadores autorizados, páginas de Internet registradas, sistemas telefónicos registrados, entre otros).
En los FCI cerrados solo se pueden suscribir cuotapartes al momento de la oferta inicial. Luego de ese momento, el público inversor puede adquirir o vender las cuotapartes en mercados institucionalizados organizados y autorizados por la Comisión Nacional de Valores. Es decir, que quien quiera adquirir una cuotaparte deberá encontrar a alguien que quiera vender una.
Cabe aclarar que la mayoría de los FCI que funcionan actualmente son abiertos.
II - TRATAMIENTO TRIBUTARIO FRENTE AL IMPUESTO SOBRE LOS INGRESOS BRUTOS EN LA PROVINCIA DE SANTA FE
III - SITUACIÓN EN OTRAS JURISDICCIONES
IV - CUADRO RESUMEN
V - ASIGNACIÓN DE LOS INGRESOS EN CONVENIO MULTILATERAL
VI - CASOS DE APLICACIÓN PRÁCTICA
VII - CONCLUSIONES