¡No se han encontrado coincidencias!
¡No se han encontrado coincidencias!
Esta funcionalidad no se encuentra disponible para su nivel de usuario. Suscribase para obtener mayores beneficios.
Imprimir
Compartir
En Linkedin
En Facebook
En Twitter
En Telegram
Por email
Por Whatsapp
Obtener link
Errepar15/03/2023
Rosana Laureyro nos propone abordar el tema de nuestra motivación, y cuánto influye en ello lo que pensamos o nos decimos
Coach Ejecutiva, Mentora en Desarrollo Profesional, Contadora Pública
Sin ganas de comenzar con tus tareas…
Todo es un problema.
Tu jefe, desaparecido (nunca estuvo). No podés contar con él.
Cero motivación. ¿Te suena conocido? ¿Te pasó?
¿Realizar otra actividad? ¿Buscar otro trabajo? y.... tampoco (La seguridad del sueldo todos los meses, poder trabajar desde tu casa (eso te gusta), el clima laboral en general es bueno: hasta te hiciste amigos). Y, además, la explicación de que, así como te sentís, muy poca es tu voluntad para dedicarle tiempo a "ver" si hay algo diferente en el mercado.
Entonces, ¿por qué no dejar de lado las quejas, y comenzar a ver tu trabajo como un laboratorio, un experimento, la manera de capitalizar todos esos SI que existen hoy en día?
Cuestionar nuestro relato: lo que nos decimos. Qué es lo que estamos viendo como obstáculos, ¿De verdad es tan así? ¿Puede ser diferente? ¿Será que eso que me digo no me permite descubrir si existen otras alternativas?
Donde alguien ve un jefe ausente... otro ve autonomía, la libertad de decidir.
Donde alguien ve la falta de objetivos y prioridades ... otro ve la posibilidad de armar su propia planificación.
Donde alguien ve una tarea aburrida... otro investiga cómo se lleva a cabo en otros lugares, se cuestiona para qué se ejecuta.
¿Qué tal definir cómo te gustaría que sea tu trabajo? ¿Qué tal accionar de manera consistente para obtener esos resultados? ¿Qué tal probar si funciona? En ese lugar. Capitalizar esas experiencias. Tomarlas como aprendizajes. Hacer crecer la motivación interna.
Usar ese "mientras tanto, resignificando el “para qué lo hago” en función a tus propias metas. Restarle peso a todo lo negativo para no quedar tan agotados al final del día.. y así sí, quizás evaluar si queremos darle una chance más, o, vamos a buscar otro trabajo o actividad profesional que sea lo que de verdad, queremos para nosotros.